El presidente de la empresa con más dinero en el país confirmó que Petrobras ya informó de su interés de negociar volumen y precio del gas. Habló de la esencia del modelo económico Evo, del plan de inversión, del mercado interno y de las posibilidades de exportar a través de Puerto Ilo
Villegas garantizó la provisión dediésel para los sectores productivosy más instalaciones de gas. Foto: Archivo
Tuffí Aré / Gary Rojas – El Deber
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Carlos Villegas Quiroga es considerado por los partidarios de Gobierno un hombre de confianza del presidente Evo Morales. Fue ministro de planificación, de hidrocarburos y desde el 2009 es presidente de YPFB, la empresa estatal que desde 2006 hasta la fecha ha invertido $us 6.800 millones y para esta gestión planifica una cifra de $us 3.029 millones. Consciente de esta responsabilidad, Villegas habló con EL DEBER sobre la esencia del modelo económico gubernamental, el futuro de los mercados y de la empresa que preside: YPFB.
¿A qué se considera el modelo Evo? Hay algunos que señalan que hay espacio para el neoliberalismo.
Hicimos hasta tres diferencias para conformar un único modelo. El país tiene dos experiencias. Una de la década del 80 donde se dio la hiperinflación y en la memoria colectiva todavía están presentes los fuertes efectos de este modelo. Otra experiencia fue la privatización de la economía y los efectos en los empleos. A partir de estos dos modelos se realizó un tercero.
¿Es un híbrido entre neoliberalismo y estatismo?, ¿o más estatismo?
Hay una combinación. Tomamos un principio: mantener la estabilidad macroeconómica, porque es un primer riesgo que se tiene cuando se entra a Gobierno. Hay una fuerte presión para desajustar las variables. Los primeros meses del gobierno hubo algunas presiones con lo del corralito, el de nacionalizar los depósitos bolivianos, la devaluación, inflación y ahí trabajamos estrechamente con el ministro de economía para contrarrestarlo. Mantuvimos la estabilidad, la inflación, el tipo de cambio, el déficit fiscal en niveles muy bajos. Dijimos esto hay que hacer. Vea usted como ejemplo los casos de Venezuela y de Argentina.
¿Esa es la diferencia de Bolivia con estos dos países?
Es la diferencia cualitativa. Si nosotros no hubiéramos hecho eso… pero felizmente lo hicimos.
¿Tenemos riesgo de caer en esa realidad?
Bajo ningún punto de vista porque, desde el primer día, junto al presidente y el vicepresidente, trabajamos en asegurar la estabilidad macroeconómica
¿Qué cree que falló en Argentina y Venezuela?
Se han tomado decisiones que acá hemos evitado. Por ejemplo, definir un tipo de cambio múltiple, no tener cuidado en el manejo de las finanzas públicas con gastos excesivos y no tener control sobre la inflación. Todo esto genera no solo un ambiente macroeconómico incierto sino también que tiene efectos sobre la microeconomía.
Tras la nacionalización del 2006, ¿por qué no se fueron algunas empresas? ¿Es un negocio para ellas aún?
Se quedaron las empresas porque obtienen ganancias aun en las condiciones actuales. Hay un ejemplo: en los megacampos, la negociación del 2007 derivó en que el Estado tiene un 85% de los ingresos brutos y el 15% es para la empresa privada; de este 15%, el 8% significa la recuperación de sus costos y el 7% las ganancias. Esos costos significan la devolución que hace YPFB de la inversión realizada.
¿Aún hay conflicto con algunas de ellas?
Solo hay conflicto con una empresa argentina que es Pan American Energy Amoco con la que estamos lidiando. Esperamos que en el transcurso de los próximos días resolvamos esto. Esta empresa se fue.
¿Por qué no llegan nuevas empresas en cantidades importantes?
Esta última temporada entraron al país la empresa Gazprom de Rusia, una firma china, Sinopec y estamos negociando con BGP, también china.
¿Les asusta la Ley de Hidrocarburos?
No, más bien lo que quieren es que le aseguremos que todas las normas vigentes no cambien, sean duraderas y explicamos que en estos años no ha habido cambios. Tenemos empresas de talla mundial y en parte son una carta de presentación en el extranjero.
¿Se está proyectando una nueva Ley de Hidrocarburos?
El Ministerio de Hidrocarburos tiene esa responsabilidad, pero por el momento no hay nada. Lo que se pretende con una nueva ley de hidrocarburos es que no haya cambio de ninguna naturaleza, solo incorporar en un estatus de ley todas las disposiciones legales que promulgamos desde 2006. Queremos sistematizar esas normas, darles coherencia e incorporarlas en una ley. Por lo tanto, cambios sustantivos, no van a haber.
¿Lo impositivo es irreversible o hay la posibilidad de flexibilizar?
Eso es irreversible. No es un tema que las empresas hayan observado. Entienden de que el 50% se transfiere al Estado por IDH y regalías y el otro 50% se negocia para que las empresas puedan obtener beneficio. Además, estamos elaborando a nivel gubernamental una ley de incentivos para explorar.
Durante la privatización, las reservas hidrocarburíferas eran una bandera. ¿Por qué cree que cayeron estos volúmenes?
Le voy a ser sincero, cuando estuve en el Ministerio de Hidrocarburos elaboramos el plan estratégico considerando los 27 trillones de pies cúbicos (TCF). Nosotros asumimos como algo fiel y real estas certificaciones de años anteriores. Desde 2007 rumores fuertes llegaron a oídos del Gobierno de que las certificaciones realizadas no eran reales y que había problemas. Nos entró un temor y una desconfianza de asentar nuestro plan en esas reservas y tomamos la decisión de hacer una certificación considerando un costo altísimo. Certificamos hasta el 31 de diciembre, a través de la empresa Ryder Scottt que informó de que las reservas probadas son de 9.9 TCF.
¿Cuál fue la causa?
Primero, las metodologías que utilizaron para la certificación no fueron las adecuadas porque no había ningún control del Estado sobre las reservas. Segundo, las certificaciones tenían un objetivo para las empresas que era obtener la mayor valorización de sus acciones en el mercado internacional. Hemos investigado y hemos llegado a esa conclusión. Ahora lo hará la empresa canadiense GLJ y dijimos que, si detectan algún problema en la certificación que nos informen para hacer las rectificaciones. Se considerará los volúmenes al 31 de diciembre de 2013.
¿Confía en que van a subir nuestras reservas?
Estoy optimista. No vamos a tener un aumento significativo, pero por lo menos hemos cuantificado reservas al 2012 mas o menos en 11.2 TCF. Creo que si llegamos a ese volumen estamos satisfechos.
Hizo el anuncio del envío de gas a Cuiabá, Brasil. ¿Qué volumén será?
Por el momento 2.2 millones de metros cúbicos al día. Brasil tiene mucho interés porque hay una termoeléctrica en Cuiabá que se incorpora a su Sistema Nacional brasileño que tiene emergencia por la demanda a raíz del Mundial y de las Olimpiadas. Se podría concretar muy rápidamente esto. Llegó el equipo técnico de Petrobras. Esperemos que en el transcurso de la próxima semana logremos un acuerdo concreto de envío de gas
¿Puede ser el inicio de las negociaciones con miras al 2019? Porque ya hay preocupación y las señales no son concretas
Formalmente las autoridades de Petrobras ya nos expresaron el interés de negociar. Vamos a iniciar las negociaciones el próximo año. Este año no es aconsejable. Es un año electoral, pero sí el próximo año se tiene que empezar.
¿Se pueden mejorar el volumen y el precio con Brasil?
Son dos temas centrales que se van a abordar. Tenemos que hacer inversiones en Bolivia y Brasil para ampliar los volúmenes. En materia de precio también es posible porque el precio que le vendemos a Brasil está por debajo del precio de importación por ultramar que realizan. Todavía no se han iniciado las negociaciones. No estamos sugiriendo absolutamente nada. Es un tema delicado y tiene que ver con el futuro del país.
¿Qué se hará con el excedente de gas que existe?
En el mundo petrolero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Nuestra única posibilidad de exportar es través del LNG (Gas Natural Licuado) y requiere de una infraestructura portuaria y de conocer un puerto donde podamos hacer inversiones altas y significativas. Ha habido un acercamiento importante con Puerto de Ilo. Es una opción importante. El presidente Evo viajará en los próximos días a Perú para conversar sobre estos temas.
Soboce se quejó ante la ANH por la provisión de gas que solo benefició a Itacamba, ¿qué pasó?
Como señala una norma, todas las solicitudes de construcción de fábricas de cemento tienen que ser solicitadas al Ministerio de Desarrollo Productivo y desde ahí nos instruyen para tomar contacto y cerrar la parte operativa. Hasta el momento el ministerio nos instruyó solamente para Itacamba.
¿Llegaremos a resolver el problema de la subvención de diésel y gasolina?
El tema de la gasolina se resuelve este año de tal modo que el próximo año ya no vamos a importarla porque estamos invirtiendo en dos proyectos en las refinerías de Cochabamba y Santa Cruz. En el caso del diésel tenemos que ser transparentes: Bolivia es un país gasífero, no petrolero. Con el gas viene un líquido que se llama condensado y el rendimiento que tiene en refinería es alto en gasolina y pequeño en diésel, y el pesado producimos muy poco .
¿Continuaremos importando de Venezuela?
Importamos de PDVSA, pero también de otras empresas privadas. Hay que hacer una aclaración: de Chile no importamos ni una gota de diésel ni de gasolina porque no tienen
Fuente: El Deber.